De Puebla a Francisco: Memoria, Luces y Sombras
Jornada Festiva en el 40 Aniversario del Centro Antonio de Montesinos
Hace 40 años se celebró en la ciudad de Puebla (México) la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y Caribeño. Contra todo pronóstico (dada la involución ya entonces naciente en la Iglesia católica), el Documento Final ratificó la renovación eclesial y la opción por los pobres inaugurada por Medellín (1968), haciéndose eco de las innumerables voces que en el continente clamaban por una iglesia pobre y al lado de las y los pobres oprimidos por las dictaduras militares del capitalismo voraz.
Y también contracorriente, así fue, las iglesias de a pie, la iglesia pueblo acompañada por no pocos pastores, hizo florecer la agenda pastoral y social de la III Celam. Uno de esos frutos inmediatos, fue la fundación del Centro de Estudios Sociales y Culturales «Antonio de Montesinos», el CAM, el mismo año de 1979, para impulsar entre las bases eclesiales la investigación y la formación socio-teológicas. También para acompañar los procesos de organización popular que de ellas nacieron entre mujeres, pueblos originarios y campesinos, sectores populares, etc. Luego para impulsar conjuntamente con otras muchas organizaciones, surgidas también bajo la inspiración de la teología de la liberación, una agenda estratégica e integral de defensa y promoción de los derechos humanos, coadyuvando con ello al fortalecimiento democrático del país.
Con perspectiva de género y ecuménica, esta labor de cuatro décadas es hoy motivo de celebración, memoria y compromiso, en un momento histórico sin precedentes, con luces y sombras, pero sin duda un kairós al que todas y todos estamos invitados e interpelados.