Encuesta católica refleja la crisis actual de las iglesias en México
Del 24 de agosto al 26 de septiembre de 2013, el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC) realizó en México la Encuesta Nacional “Creer en México”, sobre cultura y prácticas religiosas de más de 4000 hombres y mujeres mayores de 18 años representativos de los 32 estados de la República y del Distrito Federal. El 86% de la población encuestada se dijo tener una religión y de ese porcentaje, el 92% se dijo católica, el 7% no católica y el 1% de otra religión. Poco más de la mitad eran mujeres y el resto varones.
Más allá de las estadísticas reveladas en cuanto a las confesiones religiosas manifestadas por las y los encuestados (que por ejemplo, refleja un porcentaje significativamente mayor de católicos que el del último censo nacional de población o que más del 60% de los no católicos encuestados manifiesta no haber sido católico antes), los resultados son más que reveladores respecto de las concepciones religiosas de la población católica, así como de sus prácticas religiosas y morales que se muestran en contracorriente de la doctrina oficial y en algunos casos con bastante sintonía respecto de las mismas prácticas en la población protestante y evangélica.
En tal sentido resulta interesante que alrededor del 20% de la población encuestada reconoce haber acudido recientemente a prácticas esotéricas tales como limpias (9%), lecturas de carta, mano, café, etc. (5%), “trabajos” para conseguir empleo (5%) o “amarres” amorosos (2%); mientras que más del 50% no cree en alguna forma de vida después de la muerte.
De igual forma contrasta el hecho de que, mientras más del 60% manifiesta acudir asiduamente a la oración personal o familiar, sólo el 4% manifiesta acudir a ceremonias religiosas con la misma frecuencia (diaria) y apenas el 35%, ir a misa o culto una vez por semana. El 45% reconoce nunca haber leído la Biblia o su libro sagrado y sólo el 18% afirma haber asistido más de 30 ocasiones a su iglesia templo o sinagoga. El 65% de la población encuestada se considera muy feliz.
Pero es en el plano de la sexualidad donde los datos revelan con claridad lo que se ha venido considerando como la doble moral católica (y no católica), en el sentido de no corresponderse con las enseñanzas oficiales del magisterio (o la Biblia o Torah en el caso de las confesiones no-católicas) pues, tomando por caso la homosexualidad, cerca del 60% de la población encuestada cree que las personas homosexuales (individuales y en pareja) deben recibir el mismo trato que cualquier otra persona.
En cambio, un porcentaje similar (55%) cree que es completamente inaceptable tener varias parejas sexuales al mismo tiempo, o que se contraten servicios sexuales de una prostituta o prosituto (44%), pero el 45% cree que es medianamente justificable que una persona se prostituya. El 41% de la población encuestada está de acuerdo que el aborto debe aplicarse siempre cuando la salud de la madre está en peligro, el 37% cuando se sabe que el bebé tiene una enfermedad incurable y el 33 % cuando el embarazo es resultado de una violación (el 38% considera que en este último caso nunca debe permitirse el aborto). Por otro lado, más del 60 % se opone radicalmente a que el aborto se practique cuando la familia es demasiado pobre, cuando una mujer soltera no desea ser madre y cuando una pareja estable no desea tener más hijos. En contrasentido, más del 50% de las y los encuestados estaría muy de acuerdo en aplicar la pena de muerte a un secuestrador que ha asesinado y mutilado a sus víctimas o a un violador de menores (57%), a un asesino (52%) o a un narcotraficante (43%). En ambos casos, el aborto y la pena de muerte, la població católica demuestra mayor aceptación que la población no católica encuestada, al igual que en el tema de la eutanasia la que el 44% considera aceptable en situaciones incurables, crónicas, degenerativas o dolorosas.
Más del 70% de las personas encuestadas cree que la situación del país se ha estancado o empeorado los últimos 6 años y considera que el presupuesto gubernamental debe dedicarse principalmente a la educación pública, frente a un 28% que lo aplicaría a la seguridad pública. La mayoría de la población no se considera ni de izquierda ni de derecha, ni liberal ni conservadora y el 75% no simpatiza de agrupación política alguna. Del 22% que sí es partidista, la mitad simpatiza con el PRI, el 20% con el PAN y el 20% con el PRD. La mayoría considera que el Estado debe respetar los derechos humanos, que la familia es la institución más importante de la sociedad y no hay acuerdo en torno a si la iglesia debe recibir dinero del gobierno.
Por otro lado, las instituciones más confiables para el público encuestado son la Marina (57%), el ejército (49%) y la Iglesia (47%); mientras que las menos confiables con los diputados federales, el sindicato de Pemex y Telmex. El 28% considera que la Iglesia católica no ayuda a resolver los problemas en el país y el 12% considera que su principal ayuda es hacia la gente pobre. Por el contrario, el 94% de la población religiosa manifiesta no participar actualmente en niguna organización social y del 5% que sí participa, el 34% lo hace en un grupo de la iglesia. El 39% se considera satisfecho con la elección del papa Francisco y el 30% considera que su principal prioridad debiera ser remediar las causas de abusos sexuales en la Iglesia.
En definitiva, esta encuesta representa un material valioso para comprender lo que está pasando con lo religioso popular católico en México. Gozando de un amplio margen de credibilidad y habiendo sido realizada por una organización muy apreciada por la jerarquía católica, nos ofrecen un importante diagnóstico de la autopercepción que la iglesia tiene de si misma y de su misión respecto de los temas más urgentes que se viven en el país. En general se mira una iglesia “de avanzada” en temas morales, replegada en temas sociales y cada vez más alejada de las practicas religiosas institucionales. En temas importantes abona a la superación de prejuicios discriminatorios basados en diferencias radicales entre católicos y no católicos, y confirma en otros que el desdibujamiento de la identidad y liderazgo eclesiales no sólo es un problema de los líderes religiosos, sino también de la base.
El reporte completo de la encuesta (metodología incluida) puede ser consultado en la dirección: http://www.encuestacreerenmexico.mx/ y es altamente recomendable difundirla y estudiarla.
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