El Caudillo Esquizoide del Siglo XXI / 21st Century Schizoid Man (on a Horseback)
Por Ricardo Guillermo Gállego*
El grupo inglés de rock progresivo King Crimson (que por cierto, se presenta en la Ciudad de México este mes de julio de 2017), lanzó su álbum “In The Court of the Crimson King” en octubre de 1969, siendo grabado en agosto del mismo año en plena efervescencia política y social, a nivel mundial, de fines de la década de los sesenta. La era del surgimiento de los hippies, la beatlemanía, la psicodelia, el mayo francés, la noche de Tlatelolco, los viajes a la luna (y los “viajes” con LSD), la guerra de Vietnam, el discurso de “yo tengo un sueño” de Martin Luther King, y su posterior asesinato, como el de los hermanos John y Bob Kennedy…y muchos más etcéteras.
Una de la piezas, de en ese entonces elepé (LP, Long Play, disco de vinilo de la época), era la famosa y emblemática canción “21st Century Schizoid Man”. La letra fue escrita por el poeta del grupo Peter Sinfield. Esta melodía, desde el punto de vista literario, no tiene una secuencia que conecte directamente una línea con otra, pero que tiene sentido al leer y/o escuchar todo el conjunto. Son frases de denuncia, de protesta ante las realidades caóticas, militaristas y violentas de la época. En la línea «Politicians’ funeral pyre/Innocence raped with napalm fire» (Pira funeraria de los políticos/ Inocentes atacados con fuego de napalm), hace una clara alusión a la responsabilidad de los políticos en la infausta guerra de Vietnam y pretendía provocar que su generación respondiera ante la gravedad, bestialidad y sin razón de las muertes de muchos civiles y soldados perpetrada por la locura del “hombre esquizoide”.
Resulta revelador que King Crimson, y en especial Peter Sinfield, se “adelantara” poco más de 30 años para describir algunas de las características de este demente asesino del futuro siglo XXI. Sabemos que algunas de las profecías de la Biblia utilizaron un lenguaje simbólico, muchas veces críptico, para referirse a supuestos eventos futuros pero que en realidad, en muchas ocasiones, lo hacían para denunciar a los opresores y criminales de su tiempo. Ciertos teólogos como Juan Stam, Raúl Macín y otros, han hecho análisis del Apocalipsis de San Juan en este sentido.
Efectivamente, no sorprende si lo vemos desde ese punto de vista: Denunciar al hombre esquizoide del siglo XXI, cuando lo que buscaban era hacerlo con los psicópatas de su momento histórico. Lo que nos asombra ahora, a los que vivimos en este inicio del siglo XXI, es que la “profecía” de King Crimson de 1969 sí que se puede adjudicar a nuestra presente generación esquizoide…a muchos. Políticos, empresarios, militares, banqueros, los “magos” de las finanzas de Wall Street, religiosos, comunicadores…y más. Pero a un magnate-metido-a-la-política en particular: Donald Trump.
El escritor y empresario norteamericano Guy Odom (1931-2004), escribió un libro en 1999 sobre un hipotético y fantasioso caudillo (norte) americano que llegaría a ser presidente de los Estados Unidos, que tendría actitudes claramente dictatoriales, y que, entre uno de sus propósitos, pretendería conquistar a México militarmente.
Este libro cayó en manos del que esto escribe en 2005 o 2006, y fue publicado en español por Beaufort Books Publischers (New York, 1999) con el título “El Nuevo Conquistador de México, ¿una fábula? Su título en el original en inglés nos da la pauta para hacer el paralelismo entre el subtítulo parafraseado de este artículo, que se relaciona con la canción de King Crimson, con la presente propuesta: “American’s man on horseback”. Literalmente, “El Hombre a Caballo de América”, que, por extensión, este “hombre a caballo” se define como “caudillo” o “conquistador”. Según el Dictionary of the English Language (Random House), Man on a Horseback es una “figura militar que se presenta como salvador del país durante un periodo de crisis, y que asume o amenaza con asumir poderes dictatoriales”.
Mi parecer sobre su contenido en ese entonces coincidió con el de otros comentaristas (en la contratapa del libro) sobre que este líder político sería un “improbable caudillo del futuro” (1), que para qué “querría conquistar por la fuerza un país que hace mucho pertenece a Estados Unidos en materia económica y cultural” (2).
- Eduardo Alvarado, periodista Excélsior
- Jairo Calixto Albarrán, analista político Excélsior
Asombra también que a la luz de los acontecimientos actuales (contra los pronósticos más “realistas”), Donald Trump ganara las elecciones en noviembre del 2016 y asumiera el cargo de presidente de los Estados Unidos de América el 20 de enero de 2017.
Algunas de las características que analistas contemporáneos han hecho de la personalidad de Donald Trump, que incluso califican de esquizoide, se asemejan a ciertas conductas que describe Guy Odom de su tirano: una especie de “profecía profana”. Aunque la verdad, y esto es lo que más asusta, la realidad de la patanería, narcisismo, misoginia y locura vil de Trump va más allá de la fantasía distópica de Odom. En el prólogo de la edición en español, el periodista mexicano Ricardo Pacheco Colín menciona que el autor “hace un retrato psicológico de quien debe encarnar este nuevo espíritu americano, el dictador:
- Es temeroso de Dios
- Valora la rectitud
- Aprecia la justicia
- Es calmo y sereno
- No titubea
- No siente temor
- Aprecia el principio de autocontrol
- No tiene predilecciones estrechas ni antipatías obstinadas
- No busca la venganza personal
- Advierte anticipadamente los actos desagradables que debe realizar
- Beneficia a la población en general con sus crueldades necesarias
- Otorga recompensas apropiadas a quienes las merecen
- Es digno, pero no orgulloso
- Es firme y resuelto, pero lento de palabras
(Guy Odom, “El Nuevo Conquistador de México, ¿una fábula? Beaufort Books Publischers. New York, 1999, pág. XIX y XX).
Como puede apreciarse en este “retrato psicológico” del déspota del futuro imaginado por Guy Odom, e independientemente de lo que Trump diga de sí mismo y de que sus seguidores ultras lo aplaudan como un paladín de la rectitud y la justicia, casi nada aplica al hombre anaranjado, a excepción de alguna que otra cosa, lo que hace más preocupante que un sujeto como el actual ocupante de la Casa Blanca pueda convertirse en los hechos en un verdadero dictador y se constituya en una amenaza real para México y el mundo, pues si volvemos a leer detenidamente las características de esta lista, Donald Trump es infinitamente peor lo que lo hace muy peligroso y en algunos de esos aspectos mencionados es todo lo contrario. Por ejemplo él no tiene autocontrol, sí tiene antipatías obstinadas y sí busca venganzas personales como lo ha demostrado con sus ataques a Obama, la prensa que lo critica, los musulmanes, los inmigrantes, los latinos, etc.
Trump declara que: «soy protestante, soy presbiteriano. He tenido una buena relación con la Iglesia cristiana. Creo que la religión es algo maravilloso. Creo que la mía es una maravillosa religión.” (Lawrence Jones, 12 de abril de 2011. “Donald Trump: Christianity is a ‘wonderful religion’”. The Christian Post. Maggie Haberman, 11 de abril de 2011. “Donald Trump Talks Religion: ‘I Am a Christian’”. Político).
Sólo porque Trump se auto elogia (como suele hacerlo muy seguido y de todas sus actividades) sobre su condición religiosa, ¿podemos considerar que es “temeroso de Dios”, según una de las características del autócrata de Odom?
El autor utiliza en su obra la ironía, el sarcasmo, haciendo de este caudillo un “salvador” que restaurará la ley y el orden, la moral y la recuperación del “idioma único” y la “identidad común”, y devolverá la “integridad a la fragmentada Unión Americana” (¿Make America Great Again?). En el desarrollo de su texto Odom se propone, mediante este enfoque irónico, “dar consejos” al futuro presidente-dictador que surgirá en los Estados Unidos entre 2013 y 2029 para combatir la decadencia en la que habrá caído el imperio (norte) americano, aunque, por supuesto, su verdadero propósito es alertar a las generaciones venideras sobre la posibilidad de que un hombre así llegue al poder en nuestro vecino del norte aproximadamente en las fechas que señala.
La diferencia entre el dictador de Odom y Donald Trump, es que este está demostrando ser el “caudillo ESQUIZOIDE del siglo XXI”, y el escritor acierta cuando presagiaba a este absolutista del porvenir sobre que entre 2013 y 2029 haría su irrupción de manera directa en los asuntos públicos. Trump, antes del 2015, tuvo escarceos en el mundo de la política respaldando candidatos republicanos como Mitt Romney en 2012 o Ronald Reagan en 1980 y amagando el mismo ser candidato en varias ocasiones, pero no fue sino hasta el 16 de junio de 2015 que anunció oficialmente su precandidatura para contender por la presidencia de los Estados Unidos en las elecciones del 2016.
Lo que nos interesa en este ensayo es poner de relieve la advertencia que hizo Odom en 1999 a sus contemporáneos (y que nos atañe especialmente a los mexicanos) de fin del siglo pasado sobre la “posible” llegada al poder de este dictador. ¿Too late? Ahora para nosotros, lectores y ciudadanos del mundo de principios del siglo XXI, ya algo adelantado, 2017, parece un poco tarde. Donald Trump asumió la presidencia de los EEUU en enero de este año, y con casi seis meses en el puesto, ya ha dado muestras de esta personalidad psicópata.
Su esquizofrenia en la Casa Blanca no tardó mucho en manifestarse. Con apenas una semana sentado en la Oficina Oval, Donald Trump ya amagó con enviar tropas a México, como lo anticipó Guy Odom en su libro “aconsejando” al dictador gringo del mañana: “Recree la primera Era de Conquista de Estados Unidos. Invada México. En 1846, Estados Unidos tomó casi la mitad de ese país. Ahora tome el resto” (página 187).
“El presidente Donald Trump amenazó a Enrique Peña Nieto con enviar tropas a México si no acaba con “los hombres malos”, (“bad hombres”, expresión utilizada por Trump). Tienes a muchos malos hombres por allá… No están haciendo lo suficiente para detenerlos. Creo que tu ejército tiene miedo, el nuestro no, por ello podría enviar a los míos para resolverlo”, resalta AP, citando el extracto de la transcripción que obtuvo de la conversación entre los dos presidentes aseguró la agencia de noticias estadunidense Associated Press (AP).
“El presidente Donald Trump, en una llamada telefónica con su contraparte mexicano, amenazó con enviar tropas para detener ‘a los hombres malos de allá’, a menos que el ejército mexicano haga más para controlarlos, de acuerdo con un extracto de una transcripción de la conversación obtenida por AP”, destaca el cable de la agencia de noticias. (Proceso.com.mx, por J. Jesús Esquivel , 1 febrero, 2017).
Noticia confirmada por varios periodistas prestigiosos como Dolia Estévez, corresponsal de varios medios en Washington: “Durante la conversación telefónica que sostuvieron el pasado 27 de enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le habría dicho en tono amenazante a su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, que su país no necesitaba de los mexicanos, y que si sus fuerzas armadas son incapaces de combatir el narcotráfico, “quizá” tendría que enviar tropas estadunidenses para asumir esa tarea. Así lo reveló la periodista Dolia Estévez, primero en el portal de noticias proyectopuente.com, y luego en entrevista para el programa de Aristegui Noticias, donde señaló que ‘obtuve información confidencial que pude corroborar sobre el contenido de la conversación que sostuvieron Trump y EPN el viernes pasado’”. (Proceso.com.mx, por Redacción, 1 febrero, 2017).
A pesar de que el “Dictador” de Guy Odom no es catalogado en su libro de “loco”, “esquizoide”, “paranoico”, “psicópata” u otro adjetivo parecido, la anticipación de este visionario profano es pasmosa. La realidad del déspota que ya se vislumbra en Trump puede ser mucho peor y lo que viene para México y el mundo en los meses (¿y años?) de su presidencia es de plena incertidumbre, cuando ya ha tenido actitudes y dichos a la manera de un verdadero enfermo de esquizofrenia. Aquí sólo algunos ejemplos de sus declaraciones y posturas en varios campos de actuación, pues a sólo unos pocos meses de su investidura ya puede uno documentar varios tomos de sus locuras.
1.- En cuanto su tendencia guerrerista
Además de las amenazas de intervenir militarmente en México, Trump reaccionó de inmediato bombardeando Siria en represalia a la supuesta responsabilidad del régimen de Assad en un ataque con armas químicas contra la población:
“Donald Trump, prometió una respuesta a los ataque químicos de Bashar el-Assad y esta noche buques de guerra estadounidenses anclados en el Mediterráneo han lanzado 59 misiles de crucero Tomahawk a un aeródromo militar en Siria, en lo que supone la primera ofensiva directa de EE.UU.” (…) “El ataque ha causado la muerte de nueve civiles, cuatro de ellos niños, según ha informado este mediodía la agencia de noticias estatal siria” (…) Trump asegura que ‘no existe ninguna duda’ de que el ataque con armas químicas fue utilizado por el ejército de Bashar el Assad, que ha violado sus obligaciones bajo la Convención sobre las armas químicas, y ha ignorado las instancias del Consejo de Seguridad de la ONU”. (Jordi Barbeta, La Vanguardia, 07 de abril 2017)
Sobre los misiles de prueba lanzados por Corea del Norte:
“Amenaza Trump con respuesta militar contra Corea del Norte: En lo que es la primera crisis internacional enfrentada por el gobierno de Donald Trump -quien hasta muy recientemente afirmaba que el asunto de Corea del Norte era un problema esencialmente chino- los expertos coinciden en que no hay “buenas opciones”, con la militar hasta potencialmente catastrófica (…) Nikki Haley (embajadora de EU en la ONU) reiteró que su gobierno está preparado para emplear todas las opciones para defenderse, y ‘una de nuestras capacidades está en nuestras considerables fuerzas militares. Las usaremos, si tenemos que hacerlo, pero preferimos no proceder en esa dirección’”. (David Brooks, La Jornada, 05 de julio de 2017)
2.- En cuanto a los ataques a la prensa y a los presentadores de TV Joe Scarborough y Mika Brzezinky
“El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió duramente y de forma insultante este jueves en Twitter contra una presentadora de la cadena de televisión MSNBC, que acababa de criticarle ferozmente, (…) cómo puede ser que la loca Mika, con un débil IQ (coeficiente intelectual), y el enfermo mental Joe hayan venido a Mar-a-Lago tres noches cerca de fin de año y hayan insistido en verme”. (La Jornada-Afp) 29 de junio de 2017)
El llamar “loca” a Mika y “enfermo mental” a Joe, es claramente una proyección de la personalidad de Trump y que la teoría del psicoanálisis de Freud ha documentado con creces este mecanismo de defensa. Joe Scarborough y su esposa Mika Brzezinky “Cuestionaron el estado mental del presidente y advirtieron de que es un verdadero peligro para los intereses de Estados Unidos.
“Es uno de los momentos más peligrosos en la historia de este país”, afirmó Scarborough. “Todo es aterrador, muy triste”, “Estamos viendo una y otra vez que tiene un ego frágil, infantil e impetuoso. Es increíblemente alarmante que este presidente se deje jugar tan fácilmente”, valoró, “tenemos un problema muy grande entre manos. Nosotros estamos bien, pero el país no”, añadió Brzezinski. (Sandro Pozzi, El País, 30 de junio de 2017). Claro que lo que estos presentadores dicen de Trump puede ser considerada otra proyección como forma de represalia.
3.-Algunas opiniones más de expertos en psiquiatría sobre las conductas de Donald Trump
“Un grupo de 35 psiquiatras estadounidenses han decidido romper el silencio habitual de los profesionales de la salud mental sobre las figuras públicas en una carta remitida al New York Times . En la misiva, alertan a sus compatriotas sobre la “grave inestabilidad emocional” del nuevo presidente y advierten que es ‘incapaz de servir con seguridad como presidente’. La carta ha sido publicada también en la página web de uno de los firmantes, el doctor Lance M. Dodes, experto en adicciones y analista emérito de la Sociedad e Instituto Psicoanalítico de Boston y antiguo profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard:
Transcripción completa:
“Al editor:
Charles M. Blow (columna, nytimes.com, 9 de febrero) describe la necesidad constante de Donald Trump de “machacar a la oposición”. Como profesionales de la salud mental, compartimos la preocupación de Blow.
El silencio de las organizaciones de salud mental del país se debe a un dictado autoimpuesto sobre la evaluación de figuras públicas (la Regla de Goldwater de 1973 de la Asociación Psiquiátrica Americana). Pero este silencio ha resultado en un fracaso para prestar nuestra experiencia a periodistas preocupados y miembros del Congreso en este momento crítico. Tememos que está en juego demasiado para permanecer en silencio.
El discurso y las acciones del señor Trump demuestran una incapacidad para tolerar opiniones diferentes de las suyas, lo que le lleva a reacciones de rabia. Sus palabras y conductas sugieren una profunda incapacidad para sentir empatía. Los individuos con estos rasgos distorsionan la realidad para adaptarla a su estado psicológico, atacando a los hechos y a quienes los transmiten (periodistas, científicos).
En un líder poderoso, es probable que estos ataques aumenten, ya que su mito personal de grandeza parece que se confirma. Creemos que la grave inestabilidad emocional indicada por el discurso y las acciones del señor Trump lo hace incapaz de servir con seguridad como presidente”. (La Vanguardia, 14 de febrero de 2017)
“El psicólogo John Gartner, ex profesor del departamento de Psiquiatría en la prestigiosa Escuela de Medicina Johns Hopkins durante 28 años, se sumó a esta corriente emprendiendo hace un mes una campaña en el portal Change.org, en la que solicita a otros profesionales de la salud mental que suscriban una petición para denunciar que Trump padece ‘una grave enfermedad mental que le hace psicológicamente incapaz de desempeñar competentemente las funciones de presidente’ y que demanda ‘que se le retire del cargo, de acuerdo con el artículo 4 de la XXV enmienda de la Constitución’. Hasta ahora, casi 30.000 personas -teóricamente profesionales del sector, que se identifican con su título- lo han respaldado con su firma.
Narcisista Psicopatológico
El diario EL ESPAÑOL ha entrevistado al doctor Gartner y le ha solicitado que trace un perfil psicológico del presidente a partir del mes que lleva en el cargo. ‘Donald Trump está peligrosamente enfermo. Muestras síntomas paranoides, es un narcisista psicopatológico y vive separado de la realidad. Además, evidencia un severo desorden de la personalidad, rasgos psicóticos y, sobre todo, sufre delirios de persecución y de grandeza’”. (José Gallego Espina, El Español, 05 de marzo de 2017).
Aunque es demasiado pronto para pronosticar cuál será el alcance de las políticas y los disparates de Donald Trump, según los dichos y actuaciones que ha estado manifestando, puede dejar como una hermanita de la caridad al dictador del futuro vaticinado por Odom. King Crimson y el poeta Peter Sinfield en su clásico “El Hombre Esquizoide del Siglo XXI”, para denunciar a los psicópatas de su tiempo, no imaginaron que estaban profetizando la llegada de un demente que puede quemar al mundo, ya no con napalm, sino con la posibilidad de apretar el botón rojo de la pesadilla apocalíptica del fuego nuclear.
* Formó parte de la coordinación de Iglesias por la Paz y del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Actualmente colabora en el Boletín Alas que publica el Observatoro Eclesial.