Proclama en apoyo a estudiantes y Familias de Ayotzinapa: religiosas de México
¡Y con todo eran nuestras dolencias las que él llevaba y nuestros dolores los que soportaba! (Is 53, 3)
Con profundo dolor e indignación por el asesinato de 6 personas, 43 estudiantes desaparecidos, más de 20 heridos en el ataque por parte de los policías municipales y grupos armados de Iguala, no olvidando que también son víctimas los campesinos despojados de sus tierras, los asesinados de Tlatlaya, Edo. de México, los miles de feminicidios ocurridos en el país, los migrantes, las víctimas de la trata de personas entre otros/as.
Manifestamos nuestra solidaridad con las familias de los estudiantes y repudiamos la agresión sufrida. Estamos en contra de la violencia que se ha generalizado en nuestro país por parte del crimen organizado, que por medio del mecanismo del terror, reprime, persigue, asesina y desaparece a quienes construyen, con conciencia crítica, una sociedad de inclusión con igualdad de derechos, en un país en donde ni la política favorece la seguridad y la vida digna para todos y todas.
Les expresamos como pueblo mexicano, como Iglesia, como religiosas, religiosos, laicas, profesores y profesoras, estudiantes de teología, nuestra indignación y nuestra rabia ante la situación de tristeza que se está viviendo en nuestro querido México. Hemos estado unidas y unidos con ustedes a través del seguimiento de noticias, participación en protestas, marchas y otras acciones solidarias para exigir justicia al gobierno Mexicano y la presentación con vida de los 43 estudiantes.
Como personas de fe, les decimos que el sufrimiento por el que están pasando no tiene la última palabra, nuestro Dios que es justo está con su pueblo en la lucha diaria, podemos afirmar que está en ustedes, sufre con ustedes, lucha con ustedes, clama justicia con ustedes y con toda la comunidad mexicana.
Desde la indignación por lo acontecido, la esperanza de que la verdad y la justicia será posible nuevamente para sus familias y para todo el pueblo mexicano, les manifestamos nuestro apoyo y deseamos con todo nuestro corazón y todo nuestro ser, vivir el llamado que Jesús nos hace de optar y estar con los y las excluidas en favor de la vida. Por eso, con ustedes familias de Ayotzinapa, nos comprometemos a ser sensibles y apoyar su causa que también es la nuestra. Exigimos: presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos, justicia para sus Padres, Madres y familiares que viven sin descanso la angustia, la zozobra, y la impotencia de no saber dónde están sus seres queridos.
Terminamos citando las palabras que fueron dichas por Monseñor Romero, profeta, pastor y mártir, en un momento en que el pueblo de El Salvador vivía algo semejante a lo que hoy estamos viviendo en nuestro país, para hacer más fuerte nuestro grito e indignación por el cese a la violencia contra las personas que se organizan para exigir una vida más justa y más humana:
«Yo quisiera hacer un llamamiento de manera especial a los hombres del Ejército, y en concreto a las bases de la Guardia Nacional, de la Policía, de los cuarteles. Hermanos, son de nuestro mismo pueblo, matan a sus mismos hermanos campesinos y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la Ley de Dios que dice: No matar… ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios… una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla… ya es tiempo de que recuperen su conciencia y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado… la Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el Gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre… en nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: ¡Cese la represión …!». (Homilía de Mons. Oscar A. Romero, El Salvador C.A., 23 de marzo de 1980).
Queremos paz para Ayotzinapa, paz para Guerrero, paz para nuestro pueblo Mexicano. ¡No más muertes ni secuestros!
¡Ayotzinapa, México, ni uno ni una más!
A 30 de octubre de 2014
Estudiantes, maestras y maestros del Centro de Estudios Teológicos de la CIRM.
Álvarez Salazar Antolina, Ic Si Herlinda, Herrera Cifuentes Gladis Imelda del Rosario (Esclavas del Sdo. Corazón de Jesús) Aranda Díaz María Antonia, Avalos Lorena, Chacón Mosqueda Liliana, Cruz de la Cruz Karina, Cruz Sánchez María del Carmen, García Navarro Ma. Del Pilar (Misioneras eucarísticas, franciscanas) De la Cruz Ruiz Eduardo, De la Rosa Morales Karina (institución Javeriana) Estrada Rubio Verónica, González María, Martínez Reyes Alejandrina (Hermanas del Divino Pastor) Garduño Álvarez María de la Luz, Gómez Velazco, Silvia, Kahambu Valinande Isabelle, Reyes Estrada Maricela () Martínez Ramírez Elizabeth, Pérez Hernández Maribel, Reyes Trinidad Antonieta, Pacheco Delia (Misioneras sociales franciscanas de Guadalupe) Saavedra Calixto Laura Patricia, Vargas Chávez Nelly (Misioneras Franciscanas de María), Salas Alvarado Violeta Benita, Silva Sorrosa Juana Heidi, Dr. Jorge Piedad Sánchez,Mtra. Ma. Socorro Cataño Herrera,Lic. María Estela López, Dr. Ángel Méndez Montoya, Lic. María Elena Franco Brizuela, Lic. Miguel Ángel Bravo González, Lic. Gema Argüello Rocha, Lic. Francisco Galicia Márquez, Dra. Marilú Rojas Salazar, Lic. Orlanda Carrillo Navarro, Mtro. Juan Carlos Rea Campos, María Gabriela Herrera (Comunidad teológica) Martha Gloria Bernal Olaya