Recuperar la visión de largo alcance
El entorno nacional refleja una cantidad y calidad de complejidades que hacen ver rebasados a muchos de los protagonistas y que impulsan para que desde la base social haya pronunciamientos y posicionamientos a favor de la justicia, la verdad y la paz.
En esta dinámica intensa, las redes sociales juegan un papel estratégico de contrapeso a la cada vez más débil dominancia informativa de los llamados grandes medios de comunicación.
Temáticas que fomentan la violencia verbal y actitudinal hasta los excesos mortales de las autoridades, que cubren de luto a nuestro México y lo degradan internacionalmente, con una espiral de barbarie que parece exponencial, no serían tan ampliamente conocidas si no fuera por los recursos informativos a los que buena parte de la población tiene acceso.
El imperio de la violencia que las redes sociales exhiben, permite que nuevos protagonistas sociales intervengan y exijan esta justicia, paz y verdad desde la razón del corazón, desde la bondad del ser humano sin la imposición de criterios unidireccionales y personalísimos.
La diversidad y la pluralidad cultural fueron reconocidos por Francisco de Roma durante su primer mensaje público en México, como una riqueza característica de nuestro país, misma que ahora pareciera ser la Babel bíblica en donde la confusión de discursos socaban la armonía.
La pluralidad de cosmovisiones, efectivamente puede ser un riesgo, pero también una gran oportunidad, la oportunidad de enriquecernos, de ampliar nuestros propios horizontes, de reconocernos en la posibilidad de nuevos aprendizajes y por tanto de descubrir y aspirar a nuevas riquezas de calidad humana.
La supuesta posesión absoluta de la verdad sólo refleja incapacidad de diálogo, tanto en materia educativa, como en la aceptación de la diversidad LGBTTI, estamos llamados a respetar la dignidad de la persona independientemente si son connacionales, migrantes, integrantes de pueblos originarios, mujeres, discapacitados, estamos llamados a vivir en la compleja diversidad de la riqueza cultural reconocida por Francisco de Roma y a cuidar que la naturaleza se regenere armónicamente.
Sin embargo la dictadura de cronos anticipa en la opinión pública las apuestas por la sucesión presidencial, debilitando aún más a las desgastadas autoridades en funciones, lo que presenta la derechización del mundo con cierta alerta por los resultados de gobierno que se presentan al sur del continente y que muestran el rostro de la intolerancia en el norteño vecino imperial. En Brasil una derecha extonocéntrica y xenófoba; en Argentina la marginación de la clase trabajadora.
Acaso México recupere la visión de largo alcance, con el compromiso de sus actores políticos, económicos y sociales, con base en la auténtica justicia que a su vez esté cimentada en la dignidad de la persona.
En este boletín se ven altibajos que reflejan la dinámica de contrapuntos, la intensa agenda pública nacional y quizá el nuevo horizonte por alcanzar. (Proverbios 13:34)